lunes, 22 de junio de 2009

Nuestra estrategia es apelar al gusto fino y escondido de cada consumidor potencial mediante el uso de esencia de cacao amargo para dar un sabor fuerte y/o refrescante tanto a la cerveza de cacao, como al cóctel de cacao; y en cuanto a los bocaditos de chocolate se elegirá variedad de cacao “Trinitario”, esto por su aroma fuerte y bastante refinado; combinado con un pequeño sabor de licores nacionales y clásicos.

Productos de Cocoa Liquors

Hemos definido 3 tipos de productos:


vCócteles de chocolate

vCerveza de chocolate

vChocolate rellenos de licores nacionales y clásicos

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Cada uno de ellos elaborados con lo mejor del Cacao.

Visión de Cocoa Liquors


Hacer de los licores con el cacao un deleite, un gusto, algo especial, estilizado y de alta calidad; estando al alcance de todos los bolsillos

Misión de Cocoa Liquors

Servir a las personas de mayores de 18 años, con los mejores deleites del cacao y el licor en sus propias esencias.

El factor histórico.. .

PROBLEMÁTICA DEL SECTOR INMOBILIARIO EN ECUADOR Y LATINOAMÉRICA

·      PROBLEMÁTICA DEL SECTOR INMOBILIARIO EN EL ECUADOR.-
1. ANTECEDENTES:
Para comprender claramente la problemática del sector inmobiliario  en el Ecuador hay que realizar en primer lugar un análisis a la trayectoria del mercado inmobiliario en nuestro país partiendo desde una perspectiva histórica que puede ser distribuida en tres etapas principales; la etapa inicial, se refiere a la incorporación de la arquitectura moderna y la aparición de los programas de vivienda con financiamiento del Estado; la segunda etapa, se relaciona con los primeros proyectos inmobiliarios particulares con apoyo de la banca privada; y, finalmente la tercera denominada de impulso y desarrollo de las empresas inmobiliarias a partir de la estabilidad económica del país.

Ø  PRIMERA ETAPA:

Se desarrolla entre los años 50 a 80, y podemos decir que el mercado  inmobiliario,  aunque de manera incipiente, surge hace algo más de medio siglo, pues hasta ya avanzada la primera mitad del siglo XX, las construcciones seguían modelos tradicionales, que de alguna manera dificultaban la ejecución de obras a gran escala. Con el paso del tiempo y con la consolidación urbana en el Ecuador  bajo el esquema de una modernización capitalista, las ciudades más importantes  empiezan a expandirse y a mostrar en su arquitectura rasgos claros del  funcionalismo que toma auge durante este tiempo.

Se  puede mencionar  también,  que los  primeros  planes de vivienda que se dan en Quito, Guayaquil y Cuenca son proyectos de viviendas individuales tipo, flexibles y progresivos, en donde el Estado tiene un papel fundamental en la planificación y construcción, a través de la creación del Sistema Mutualista (1962), la Junta Nacional de Vivienda (1973) y el Sistema de Seguridad Social, que fueron entidades que canalizaron la ejecución de estos programas dirigidos a la clase media. En aquel entonces el imaginario colectivo no concibe la idea de vivir en un condominio o en departamentos, la aspiración es tener una casa individual, que exteriorice el sentido de pertenencia e identidad.


Ø  SEGUNDA ETAPA:

Dentro de esta etapa se destacan los proyectos inmobiliarios particulares y la banca privada, a este período también se lo podría considerar como el de consolidación de la empresa privada misma que se da a partir de los  años ochenta  hasta los  noventa,  teniendo un decrecimiento significativo en la crisis económica del año 1998. Se caracteriza por el papel que la banca privada asumió como ente crediticio y un direccionamiento de la vivienda hacia la clase media y alta, otro aspecto relevante es la creación arquitectónica en términos cualitativos, mejorándose y perfeccionándose gracias a la experiencia que fueron adquiriendo los arquitectos, las nuevas posibilidades que ofrece la tecnología constructiva y la gran demanda de vivienda.

En este momento aparecen los condominios, los edificios de  departamentos, las  urbanizaciones cerradas como: el Condado, el Batán, Campo Alegre.

Esta etapa concluye con la crisis económica del país ocurrida a finales de los noventa, que afectó no solo al sector de la construcción, sino a todos los sectores productivos del país. Las consecuencias fueron tasas de interés bancario elevadas, una exagerada variación en el costo del suelo urbano y el alto índice de pobreza.


Ø  TERCERA ETAPA:

La  estabilidad económica que tiene el país luego de la dolarización  genera  el  fortalecimiento de las empresas inmobiliarias debido, entre otros factores, al creciente volumen de divisas de los migrantes, cuyo interés se centra en adquirir bienes inmuebles como una manera de no perder su dinero y a la desconfianza en la inversión en la banca privada. Por lo tanto, el crecimiento de la producción de vivienda nueva tiene que ver con la seguridad económica que se vio reflejada en la estabilidad del costo de la vivienda.

Las  políticas  de financiamiento  y  ayuda  del  Estado  a través del Bono de Vivienda, los créditos hipotecarios que otorga  el  Seguro  Social  con bajas  tasas de interés,  han permitido que la demanda de vivienda para clase media y baja se multiplique .

Inicialmente la vivienda en el sector  urbano y rural era financiada  por sus propietarios  desde el  diseño  hasta la construcción, es decir, no existía una explícita política de vivienda  en el  estado ecuatoriano. 

En el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, se implementan departamentos de planificación en donde se diseñan tipologías de vivienda que se aplicarían a nivel nacional.  Inicialmente  se  plantean  soluciones de  vivienda  unifamiliar  en  hilera,  que se  denominan “programas de vivienda”; posteriormente, el planteamiento es vertical, es decir, edificios de departamentos llamados “condominios”  o  “bloques  multifamiliares”,  en  donde las  áreas de circulación  horizontal–vertical,  recreación  y estacionamiento son comunales.

Posteriormente el Ministerio de Desarrollo Urbano  y Vivienda (MIDUVI) formula la Política Nacional de Desarrollo Urbano,  Vivienda  y  Saneamiento  Ambiental;  el  Estado deja de ser promotor, planificador y constructor,  para dar paso a la  intervención  protagónica  del  sector  privado, tanto en el ámbito financiero así como constructor.

Una vez analizadas las diferentes etapas del desarrollo inmobiliario en el Ecuador  es menester también señalar varios elementos que permitirán que dicho sector en nuestro país avance de manera reforzada y resguardando los intereses de los futuros compradores.

En  la  primera  fase  el  mercado  se encontraba  en un proceso inicial de crecimiento, a partir de la introducción de préstamos a largo plazo con un promedio de 15 años para la compra de vivienda, que manejaba en su totalidad el sector financiero tradicional de bancos  y mutualistas. Posteriormente la industria inmobiliaria se vio reforzada por un importante grupo de nuevos promotores y constructores que robustecieron la oferta  y,  que conjuntamente con promotores “sobrevivientes” y fortalecidos de la década de los 90, generaron una nueva dinámica.

Con los cambios, principalmente centrados en variaciones sustanciales de la tasa de interés baja y a una mayor disponibilidad  de recursos  disponibles  para  el  crédito hipotecario, fue posible que el sector se enrumbara en una etapa de consolidación. Otras fuerzas y la participación de diferentes actores particularmente de aquellos relacionados con actividades de comunicación y promoción permitieron que el comprador se beneficiara con mayores y mejores alternativas de información para apoyar los proyectos inmobiliarios.

Una de las  características  de los  mercados  en procesos de consolidación es que los promotores   y  constructores logran “sintonizar” y  acercarse  a las necesidades de sus clientes, además de aprovechar las condiciones económicas, generando  proyectos  inmobiliarios  con respuestas  cada vez   más consistentes  y   ajustadas  a  las  necesidades, requerimientos y deseos de los potenciales compradores de vivienda. Hace 15 años existía una dicotomía entre la baja oferta que tenía el mercado y la demanda potencial calificada del  mismo,  que sumada a la  inexistencia  de sistemas  de crédito  a largo  plazo  para la  vivienda,  ocasionaba  que el mercado no se pudiera  desarrollar  como industria  con un crecimiento sostenido y con una oferta consistente y variada que cubriera diferentes segmentos y nichos, que estaban sin explotar o deficientemente atendidos.

Este impulso al mercado que comenzó a finales de la década de los años 90 y que se apuntaló a partir del nuevo siglo con la dolarización, le dio un nuevo  giro a la producción inmobiliaria,  para   conseguir   atender   las   necesidades de diferentes  grupos  de clientes. 

A fin de continuar con el análisis sobre la Problemática del Sector Inmobiliario en el Ecuador y Latinoamérica es necesario hacernos una valiosa pregunta; ¿Qué es la Burbuja inmobiliaria?:

Existen  variables que son impulsos  muy fuertes  para el crecimiento inmobiliario como las bajas tasas de interés, buen volumen y disponibilidad de recursos para el crédito hipotecario, disminución en los montos de cuota de entrada y periodos diferidos para su cancelación, bonos y subsidios, entre otros. Cuando estas variables se mueven en dirección a generar  mayores  volúmenes  de demanda,  el  punto de quiebre, entre una situación como las ocasionadas por las burbujas  inmobiliarias  en otros  mercados  y  la  situación en el Ecuador,  radica en el nivel de satisfacción de las necesidades de vivienda de la población.

·      PROBLEMÁTICA DEL SECTOR INMOBILIARIO EN LATINOAMÉRICA.-
Ø ANTECEDENTES:
Las Ciudades de México, Sao Paolo, Santiago, Lima, Bogotá, Buenos Aires y la Ciudad de Panamá son las principales ciudades de América Latina consideradas como motores del comercio y de la inversión inmobiliaria.
Los expertos de JLL, dentro de su estudio inmobiliario manifiestan: “Los bienes raíces en estas ciudades representan un equilibrio entre la estabilidad de un gran mercado, y los centros comerciales más pequeños pero de rápido crecimiento, que catapultarán la demanda de espacios de oficinas”.
Las expectativas y problemáticas de cada ciudad son diversas. Mientras volúmenes masivos de construcción en los tres mercados de oficinas más grandes de la región crearán problemas de sobreoferta en Sao Paolo, México alcanzará a satisfacer la demanda existente y en Santiago se aliviará la escasez de producto moderno.
Con el propósito de establecer de manera más clara la problemática del sector Inmobiliario en Latinoamérica es necesario realizar un análisis más cercano a las características de cada una  de las ciudades de rápido crecimiento en el ámbito inmobiliario en latinoamericana, análisis que se detalla a continuación: 
1. Ciudad de México. El mercado más grande y activo de Latinoamérica, refleja el aumento del empleo en la ciudad y un impresionante crecimiento en el Producto Interno Bruto, los negocios que utilizan oficinas están proliferando, especialmente en los submercados centrales.
2. Sao Paolo. Con el mayor PIB per cápita de la región y el segundo mayor mercado de oficinas, el rápido aumento de la demanda de espacios de oficinas en Sao Paolo estimuló una gran construcción de oficinas, quizás más de lo necesario, junto con la creciente inflación y la volatilidad de la economía, crean atractivas oportunidades para los inversionistas con horizontes de largo plazo y elevada tolerancia al riesgo.
3. Santiago. El optimismo económico es alto en la capital de Chile, donde los números de empleo son fuertes, los salarios continúan subiendo y hay un mayor volumen de préstamos, para finales del 2015, se contemplan la construcción de 500,000 metros cuadrados de oficinas escenario que se dio gracias a la estabilidad económica y un clima favorable para los negocios.
4. Lima. Identificada como una de las 20 “Ciudades Más Dinámicas” del Mundo en el City Momentum Index 2014 de JLL, Lima domina la escena nacional económica y de negocios con casi la mitad del PIB, Lima tiene un adicional de 200,000 metros cuadrados de oficinas en producción para entrega en el 2016, se debe además considerar que los precios y alquileres de las oficinas han estado subiendo, pero se estabilizarán y comenzarán a bajar en la medida que vaya ingresando el nuevo espacio. 
5. Bogotá. En el 2014 la construcción agregó menos de 180,000 metros cuadrados de nueva oferta. Esto es a pesar de la fuerte demanda por espacios de oficinas sin embargo, a pesar del alto desempleo, el crecimiento anual esperado de 4.5% promete generar aún más demanda de oficinas. 
6. Panamá. En el 2013, el crecimiento PIB de 7.6% fue el mayor de Latinoamérica, y permanecerá fuerte debido al gasto en infraestructura pública. Sin embargo, los incentivos fiscales y la especulación dispararon una inundación de construcción los desarrolladores están haciendo apuestas tremendamente optimistas en el impacto de la expansión que el Canal de Panamá tendrá en la ciudad y en la totalidad de la región. Los investigadores creen que el Canal generará un aumento de la demanda de oficinas, ya que más de 400,000 metros cuadrados están en construcción para finales 2016, lo que causará que la oferta se infle un 47%.
·      Latinoamérica destino de inversión inmobiliaria para el 2015:
Es necesario también considerar el estudio realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe el mismo que asegura que para el año en el que actualmente nos encontramos Latinoamérica será el destino favorito para la inversión inmobiliaria.
La CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) ha declarado que desde el 2012 la inversión en Latinoamérica ha crecido constantemente. Esta región se está convirtiendo en un interesante destino para inversionistas extranjeros, esto propiciado no solamente por las crisis de los Estados Unidos y de Europa, sino también por mérito propio, donde los principales motores de ello son una población trabajadora joven y en crecimiento, y una creciente clase media. Esta joven y vibrante población no solamente está contribuyendo con mano de obra, sino también están gastando más, principalmente en bienes de consumo y en tecnología.
La CEPAL publicó pronósticos de tasas de crecimiento para la región, en donde situó a Bolivia y al Perú como los dos países que más habrían crecido en el 2014, con una tasa aproximadamente de 5,5%. Después de ellos están Colombia, Ecuador y Paraguay con una tasa similar del 4,5%. A continuación aparecen Chile y Uruguay con 3%, después Brasil con 1,4% y Argentina con 0,3%. Al final se encuentra Venezuela, incluso con tasas negativas. Estos pronósticos de crecimiento han sido un poco polémicos, ya que algunos organismos internacionales han anunciado una disminución en ellos; es un hecho que existen factores externos que han limitado el crecimiento de las principales economías latinoamericanas, pero por otro lado también existen elementos internos que propician su expansión.
La principal demanda en la región es de oficinas e infraestructura en general, como centros comerciales. Tan sólo de oficinas se pronostica que para el 2015 se construirán 1,695,000 metros cuadrados de oficinas en Ciudad de México, Santiago de Chile, Bogotá, Panamá y Lima, en donde Panamá es el país con las más altas expectativas, debido principalmente al Canal y a un buen desempeño económico del país, tan sólo en el 2013 tuvo una tasa de 7,6% de crecimiento económico, la más alta de la región en dicho año.
En términos generales las economías de la región seguirán teniendo un crecimiento por encima del promedio mundial aproximadamente de un 3,5% y un 4%, de acuerdo a los pronósticos de organismos internacionales como el FMI (Fondo Monetario Internacional). Estas tasas promedio para el 2015 son ligeramente menores que las del 2014, a pesar de la baja en el precio del petróleo. Es un hecho que la inversión tanto extranjera como nacional está aumentando en la zona, proveniente en gran medida del sector inmobiliario, sobre todo en países en donde se siguen políticas económicas ortodoxas y existe un buen nivel de seguridad jurídica. Este aumento en la inversión propicia avances tecnológicos y aporta nuevas habilidades organizativas que impulsan una mayor eficiencia económica generalizada.
En definitiva de la investigación realizada podemos concluir que la problemática del sector inmobiliario se debe al sistema económico mundial que en los últimos años ha tenido avances importantes.    La crisis económica generada a mediados del 2015  a nivel mundial seguramente provocará a futuro una depresión en el sector inmobiliario, mismo que debe ser combatido con políticas públicas que permitan que este importante sector no se pare.

NETGRAFIA:



Dra. Margarita De la Cueva J.

Gabriel Bustos